Hace unos meses tomé la decisión más loca (y valiente): mudarme a España a estudiar y emprender. En esta entrada te cuento lo que nadie te dice sobre empezar desde cero en otro país.

Empezar desde cero no solo es retador económicamente, también emocionalmente. Vivir lejos de tu tierra, buscar oportunidades con visa de estudiante y emprender al tiempo requiere mucha resiliencia.

He hecho de todo: cursos, colaboraciones, cafés virtuales… pero también he llorado y sentido miedo. Lo importante es no rendirse, conectar con otras mujeres que también están soñando en grande, y recordarte por qué comenzaste.

Si estás pasando por algo similar, me encantaría leerte. ¿También te has reinventado lejos de casa? Te abrazo desde este lado del mundo.